Las empresas se están enfrentando en su día a día a continuos ataques a la seguridad de sus activos. Y es que, durante los primeros meses del 2020, aumentaron estos ataques un 33%. Por ello, en este artículo vamos a hablar sobre la gestión del riesgo en ciberseguridad.
¿Qué es la gestión de riesgos?
La gestión de riesgos de ciberseguridad es el procedimiento para determinar los riesgos que probablemente sufra tu organización. Una vez realizado este primer paso, se prioriza y selecciona las tecnologías de control, las mejores prácticas y políticas para reducir los riesgos.
Aun así, ninguna empresa puede garantizar completamente que se eliminen todas las vulnerabilidades de su infraestructura o bloquear todos los ciberataques. La gestión del riesgo ayuda a que las empresas puedan hacer frente a eso riesgos que pueden tener más impacto en las operaciones.
Cuanto mayor sea la información sobre las amenazas con mayor probabilidad de repercutir en tu empresa y las vulnerabilidades que existen en la infraestructura, podrás reducir mejor el riesgo y optimizar los resultados, si se produce algún incidente en la seguridad.
5 consejos para mejorar la gestión del riesgo
Tanto si estás empezando en la gestión de riesgos de ciberseguridad como si eres un profesional, estos consejos te van a ayudar a mejorar la protección de tu empresa frente a los ciberataques.
Utiliza un programa de ciberseguridad
Los programas de ciberseguridad, al igual que la norma ISO/IEC 27001/27002, abordan el riesgo empresarial y ayudan a mejorar la defensa de la ciberseguridad de las organizaciones.
Define un proceso continuo de evaluación de riesgos
Este proceso de evaluación tiene que mostrar cómo la organización va a planificar esa evaluación de riesgos, cómo lo llevará a cabo y cómo comunicará los resultados más importantes a los miembros del equipo. Además, se mantendrá habitualmente el proceso de evaluación de riesgos a lo largo del tiempo.
La preparación de una evaluación de riesgos incluye:
- Define al detalle el alcance y cualquier limitación con la evaluación.
- Identifica las fuentes de información que se van a utilizar para hacer la evaluación.
- Define los cálculos de riesgo y el enfoque analítico que se va a utilizar durante la evaluación.
- Ajusta la evaluación de riesgos a las normativas de cumplimiento que puedan afectar a tu organización.
El proceso de evaluación de riesgos en curso tiene que incluir:
- Visión general del entrono en el que se toman decisiones basadas en el riesgo.
- Comprender cómo la organización va a evaluar el riesgo.
- Plan y proceso sobre cómo la organización va a responder a ese riesgo una vez que se haya determinado.
- Proceso sobre cómo la empresa va a supervisar el riesgo a lo largo del tiempo.
Utiliza la inteligencia sobre amenazas para priorizar los riesgos
Esta inteligencia sobre amenazas proporciona información sobre las amenazas con mayor probabilidad de repercutir en su empresa, su ubicació y sector. La inteligencia sobre amenazas te permite hacer importantes ajustes en tu evaluación de riesgos y, así, evitar nuevas amenazas.
Los datos de inteligencia sobre amenazas se recopilan, revisan y analizan para que los integrantes del equipo de seguridad de la empresa puedan tomar mejores decisiones y más rápidas basadas en los datos sobre las amenazas que pueden afectar a la empresa. Además, incluyen datos sobre los grupos de amenazas y ataques en curso. También, pueden incluir comportamientos específicos de los atacantes, como tácticas procedimientos, etc. y los indicadores de compromiso conocidos.
Aprovechar las pruebas de penetración para obtener mejores datos sobre una vulnerabilidad
Las pruebas de penetración consisten en que los hacker éticos o investigadores de ciberseguridad hackean tu sistema y red para detectar y exponer todas las vulnerabilidades. Estas búsquedas de vulnerabilidades se realizan con el conocimiento y autorización de la organización.
Mejora el ROI de la ciberseguridad con el uso de los recursos
La gestión de los riesgos de ciberseguridad te ayudará a identificar los fallos de rendimiento y falta de cobertura. Esta gestión de riesgo ayuda a mejorar el proceso de racionalización de las herramientas para maximizar las capacidades operativas de ciberseguridad al menor coste.